La escalofriante historia del médico correntino oriundo de Curuzú Cuatia preso por abusar de sus hijas

Se trata del Dr. Walter Raúl Zambón, oriundo de Curuzú Cuatia quien está detenido desde marzo último. Además de sus dos hijas habría abusado de una sobrina y una niñera

La semana pasada la Cámara de Apelaciones ratificó su prisión preventiva y estará tras las rejas hasta el inicio del juicio oral. Su ex pareja, madre de dos de las víctimas, está acusada de encubrirlo. Una sobrina y una niñera también lo acusaron de abuso y violación."Los abusos ocurrían cuando estábamos solos. Me hizo tocarlo a él, en su miembro viril, por encima del calzón.

Nunca pude ser explícita en verbalizar mi rechazo. No pude decirle que no quería o que no me gustaba verbalmente".

Así relató C., una joven de 21 años de la localidad bonaerense de San Fernando, los presuntos abusos sexuales a los que fue sometida por parte de Walter Raúl Zambón, un reconocido médico de la zona norte del Conurbano, la pareja de su madre y el hombre con el que vivió desde que era sólo una nena, su padrastro.

Los ataques comenzaron en 2008, cuando la víctima apenas tenía 10 años, y se extendieron hasta mediados de 2010 en la casa que tenía la familia en el barrio Tres Horquetas de la localidad del partido de Tigre. Fueron meses interminables de tortura, desesperación y llanto, transitados en silencio. Algunos años después, el peso sobre su espalda se hizo insostenible y C. se animó a contarle todo a su mamá, una mujer identificada como L. F., quien lejos de servir como soporte para su hija, reaccionó de manera explosiva e inexplicablemente se puso del lado de su pareja, el presunto abusador.

En lugar de darle apoyo, la mujer hizo que la menor, de 15 años en ese momento, confrontara a su victimario y le dijera de frente que la había abusado. Fue un careo dramático. La chica apenas pudo sostener lo que decía, mientras que Zambón, con gran habilidad, negó la acusación y como suele ocurrir en este tipo de casos, dijo que todo se trataba de una mentira.

C. finalmente terminó por desdecirse y hasta pidió perdón. En medio de la escena, Fernández decía que de ser cierto, "perderían todo" y "quedarían en la calle". Por la actividad que desempeñaba Zambón, la familia tenía un buen pasar económico. Además de ser un destacado médico especializado en terapia intensiva, el hombre de 53 años, es dueño de una conocida empresa de logística médica en la que es socio con su mujer.

El castigo entonces fue doble. No sólo había sido abusada sexualmente por su padrastro sino que su madre no le creyó y hasta la hizo sentir culpable.

"Estos hechos ocurrieron desde los últimos meses del año 2008 hasta pasado el primer semestre del año 2009. Cuando frenó todo fue cuando empecé a ponerle mi mano en la bombacha para que no pudiera tocarme más. Así, dejó de meterme los dedos en la vagina, para tocarme sólo las piernas, hasta que a partir de 2010 dejó de tocarme por completo.

Siempre que fue frente a M. (mi hermano) fue disimuladamente, debajo de las sábanas, así que mi hermano no podía verlo, más allá de la situación incómoda que significaba su presencia a esa altura amenazante, su cercanía corporal y su conducta inadecuada", contó C. en mayo del año pasado cuando decidió finalmente presentar un escrito en el que denunció a Zambón por el delito de abuso sexual agravado ante la Fiscalía Especializada en Violencia de Género de San Fernando, Mariela Miozzo.

Fuente: diario21.tv

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