Salud mental y desarrollismo: Un cambio de paradigma que ya empezó

 

Desde el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) entendemos algo simple pero profundo: no hay crecimiento sin salud, y no hay salud sin salud mental.

Vivimos tiempos de cambios profundos. Y las crisis, lejos de paralizarnos, pueden ser el impulso que nos transforma. Como coach ontológico, lo afirmo con convicción:
cada crisis es una oportunidad.

Vemos con esperanza el esfuerzo que se realiza desde la Provincia, los municipios y el sector privado. Pero la realidad nos exige más:
medidas urgentes y un marco legal desarrollista, humano y a la altura del cambio que vivimos.

Necesitamos leyes que acompañen los desafíos reales:

* Una mirada integral sobre adicciones, violencia de género, suicidios y enfermedades mentales.
* Contención real para adultos mayores. Inclusión plena para los niños.
* Reformas educativas con adaptaciones inclusivas reales, donde las maestras integradoras puedan acompañar a más de un niño sin trabas burocráticas.
* Coordinación efectiva entre las fuerzas provinciales y federales frente al narcotráfico y las adicciones. El límite jurisdiccional no puede ser una excusa.
* Equipos de salud mental dentro de la policía, con formación y enfoque humano.
* Aplicación de neurociencias, conductismo y psicoanálisis como herramientas complementarias.

El verdadero problema en muchas ciudades no es de voluntad, sino de equipos.
Faltan recursos humanos. Falta formación. Sobra ego.
Y eso hay que dejarlo atrás.

Una vez me dijeron que solidaridad es soldar mi destino al otro.
Por ahí es el camino.
Y desde el MID, vamos a recorrerlo.

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